Este artículo habla sobre la importancia de las nuevas tecnologías y del fenómeno de la pantallización, un fenómeno que cambia las prácticas tradicionales en diferentes ambientes y donde el aula no es lejana a eso.
McLuhan dijo alguna vez “el medio es el mensaje” (McLuhan 1987) y consideró que esta más que una realidad, es una propuesta para las prácticas pedagógicas presentes y futuras. Como docentes nos enfrentamos a diferentes retos hoy en día, y sin lugar a duda, el celular se ha convertido en un obstáculo de la concentración para muchos, sin embargo las nuevas tecnologías son un complemento y solución para muchos profesionales, hoy en día en pleno auge tecnológico, para algunos docentes es una piedra en el zapato, entonces es cuando debemos replantear la práctica no solo desde el deber ser, sino desde el deber hacer, analizar el contexto, la necesidad y el objetivo, todo esto lo podemos explicar desde el modelo tradicional de comunicación, frente a las deformaciones propias de la tranversación tecnológica.
Al observar la imagen podríamos preguntarnos ¿dónde podríamos poner el celular en el aula? Entendiendo claro que el emisor en este caso sería el docente y el receptor el estudiante, aclarando también que el proceso de comunicación funciona en doble vía, rompiendo el paradigma planteado desde lo que llamaba Freire“educación bancaria”, (Freire, P,2005).
Vale la pena hacer el ejercicio para determinar qué tanto “ruido” hace el elemento en el aula y así conocer como trabajar desde esa perspectiva, el ejercicio va orientado para diagnosticar nuestra actitud frente a un elemento que algunos consideran distractor, pero que bien entendido y utilizado puede ser beneficioso. Para nadie es un secreto que la internet, el celular y todas las herramientas móviles hoy en día han permeado la cotidianidad y el aula no está exenta de ello, qué hacer entonces, ¿obligar a los estudiantes a guardar el celular durante la clase?, ¿poner los celulares en modo de avión?, ¿integrar el móvil a la experiencia educativa?
Tal vez las dos primeras opciones sean más sencillas, sin embargo, mi invitación va dirigida a la última, pero antes debemos examinar nuestra práctica docente y contemplar actividades que complementen nuestras clases; existen distintas plataformas y aplicaciones que permiten brindar una cátedra mediada por estos dispositivos, y sin ir tan lejos, los chicos hoy en día gracias a la pantallización ni siquiera toman apuntes de la manera tradicional, entonces debemos adaptar este espacio de formación no solo a la tecnología sino a los prácticas que se desprenden de ellas.
El reto institucional
Después de poner las cartas sobre la mesa y de exponer no solo la problemática sino unas posibles adaptaciones que debemos hacer en el aula, también hay que tener claro que estas prácticas proponen un reto en la institución que consiste en el fortalecimiento de la infraestructura que permita la conectividad, los espacios de interacción, la independencia docente y una aceptación de los dispositivos en el aula, la pedagogía tiene la característica de ser maleable y siempre saca lo mejor de sus raíces epistémicas para transversar incluso el medio común como lo es la tecnología, aprovechemos entonces esta oportunidad y este reto y hagamos que nuestro mensaje sea más fuerte que el medio y con esto hacer que nuestros estudiantes lleven consigo lo que Teinco y nosotros mismos queremos.
Oskar Gómez Docente líder de investigación MG en Comunicación Educativa, Esp en Comunico Educación, Contador Público.