El estrés se ha convertido en una forma de vida muy peligrosa y nada saludable en nuestro país y en el mundo. Correr al trabajo, comer en cinco minutos o menos, dormir menos de los que se debe. El ritmo de vida de las personas actuales es muy rápido y los agobios, los problemas laborales, familiares, el nivel de exigencia en el estudio, el dinero. Influyen cada vez más en las emociones.
Para reducir la ansiedad o el estrés hay que aprender a controlar las situaciones de la vida cotidiana. Estos son algunos tips que nos pueden ayudar a aliviar la tensión y a concentrarnos mejor en la solución al problema.
- Haga ejercicio. Es una forma saludable de aliviar la energía y la tensión acumuladas. El ejercicio libera unas sustancias químicas del cerebro que nos hacen sentir bien, llamadas endorfinas. También ayuda a ponerse en forma física, lo cual permite sentirse mejor.
- Coma bien. El estrés puede afectar su apetito. Asegúrese de estar comiendo de manera regular y equilibrada.
- Duerma lo necesario. Es importante dormir lo suficiente para que su cuerpo tenga tiempo de recuperarse.
- La meditación. Es una forma de pensamiento guiado. Puede adoptar muchas formas. Puede realizarla con ejercicios que utilizan los mismos movimientos una y otra vez, como caminar o nadar. Se puede meditar practicando técnicas de relajación, elongando o respirando profundamente.
- Técnicas de relajación son simples. Comience con un músculo. Manténgalo apretado durante unos segundos y luego relájelo. Haga esto con cada uno de sus músculos, empezando por los dedos de los pies y los pies, y siga subiendo hacia el resto del cuerpo.
- Elongación también puede aliviar la tensión. Rote la cabeza en un círculo suave. Estírese hacia arriba, e inclínese hacia un lado y hacia el otro lentamente. Rote los hombros.
- Respiración profunda y relajada por sí sola puede ayudar a aliviar el estrés. Esto ayuda a obtener mucho oxígeno y activa la respuesta de relajación de su cuerpo.
- Déjelo ser. No se preocupe por cosas que no puede controlar, como el clima.
- No se preocupe por cosas pequeñas. Resuelva los problemas pequeños. Esto puede ayudarlo a tener una sensación de control.
- Esté listo. Prepárese de la mejor manera según su capacidad para aquellos eventos que sepa que pueden ser estresantes, como una entrevista de trabajo.
- Arriba ese ánimo. Trate de ver el cambio como un desafío positivo, no como una amenaza.
- Busque soluciones. Resuelva los conflictos que tenga con otras personas.
- Recurra a la palabra. Hable de lo que lo está molestando con un amigo, un familiar o un terapeuta en quien confíe.
- Sea realista. Establezca objetivos realistas en el hogar, estudio y en el trabajo. Evite programar demasiadas cosas.
- Diviértase un poco. Participe en una actividad que no le produzca estrés, como deportes, eventos sociales o pasatiempos.
- Simplemente diga no. Manténgase alejado de las drogas y el alcohol. De hecho, pueden aumentar sus niveles de estrés.