Concretar desde el aula, si se logra o no, implementar la creatividad dentro del Diseño Gráfico supone apreciaciones que pueden resultar subjetivas, así pues, comprender la relación entre estos y desligar las ideas acostumbradas, implica un desafío importante, teniendo en cuenta que la creatividad y el desarrollo de competencias en Diseño Gráfico se aprenden de manera simultánea, donde no solo se requiere de la sensibilidad para concretar la primera, sino también de conceptos teórico prácticos para ejecutar la segunda, y que para el caso del estudiante de TEINCO esto se traduzca en la ideación e implementación de soluciones creativas y efectivas que rompan con el ejercicio convencional que pueda proponer la comunicación visual.
El destino habitual de las nuevas verdades es comenzar como herejías y acabar como supersticiones.
–Thomas Huxley
El programa de Diseño Gráfico de TEINCO, plantea dentro de sus contenidos curriculares, diferentes estrategias que fomentan el uso de la creatividad en los procesos de formación, partiendo entonces de la utilidad que representa para el diseño gráfico que el estudiante tenga competencias relacionadas con el pensamiento crítico y creativo en la solución de conceptos orientados a la comunicación visual eficaz e innovadora.
Ahora bien, con el fin de dilucidar y entender el proceso creativo que desarrolla el estudiante conexo a la academia, podríamos decir que lo creativo, pensado desde el proceso cognitivo, se relaciona con “(…) la flexibilidad del alumno respecto del conocimiento, su proceso y la capacidad de apertura” (Zapata, 2018), sin embargo esta afirmación no deja de ser reduccionista frente al proceso creativo, pues llegaría a calificar la creatividad como competencia, terminaría en una valoración subjetiva del resultado del aprendizaje demostrado en un objeto tangible.
Tomemos en consecuencia que la creatividad se encuentra sujeta al producto que desarrolle el estudiante, y de ahí su evaluación, como lo afirma Robin Landa en Diseño Gráfico y Publicidad:
“(…) De todas las habilidades necesarias para ser un Diseñador Gráfico respetable, la creatividad es la más escurridiza. Uno puede aprender cómo resolver correctamente un problema y aún así, generar soluciones que parezcan mecánicas”
De ahí que la aparente carencia de creatividad en un estudiante pueda deberse precisamente a la rigidez de estructuras pedagógicas y didácticas resultado de una forma de pensamiento vertical, la neutralización y el esfuerzo por domesticar la creatividad, que finalmente dan como resultado procesos mecánicos de aprendizaje, en donde no sucede un pensamiento lateral y disruptivo.
Lo anterior nos conduciría a pensar entonces ¿Cómo potenciar la creatividad aplicada al diseño gráfico?, consideremos primero que puede no haber una formula exacta que consiga la creatividad, existen miles de ejercicios y actividades que dicen potenciar el pensamiento creativo, pero de ahí a resolver la necesidad creativa de un problema concreto del oficio, puede haber un abismo.
Según lo anterior y con el fin de aclarar dicho proceso desde un enfoque diferente, podríamos decir que la creatividad se entiende como la capacidad de centrar la atención en aspectos aparentemente ignorados de un problema, para el caso, dicho problema o necesidad estaría centrado en el campo de la comunicación visual.
Resolver una necesidad o un problema de diseño gráfico, en principio requiere recopilar contenidos, es decir, evaluar lo que ya existe para generar nuevos contenidos, de ahí, trabajar con algunos parámetros concretos y finalmente tratar de prever posibles resultados; todo lo anterior depende de nuestra habilidad de pensamiento crítico. Observamos como entonces, en la evaluación de lo que ya existe se puede encontrar el punto álgido entre la creatividad y la solución mecánica, “(…) Está en nuestra naturaleza: si vemos una buena idea, nuestro subconsciente se prepara inmediatamente para realizar una réplica” (Rehn, 2012). ¿Entonces consiste en desafiar aquello que resulta conocido?
Por supuesto debe haber un recurso dialógico entre el pensamiento disruptivo que detona la creatividad, y el pensamiento estructurado que ordena la idea, si de ubicar un paso a paso se tratase la creatividad, podríamos encontrar diferentes autores que plantean técnicas de potenciamiento del pensamiento creativo aplicado a ejercicios del diseño gráfico, entre ellos los mencionados por Robin Landa en su libro “Diseño Gráfico y publicidad” en donde entre otros menciona algunas herramientas que estimulan el pensamiento creativo, la lista de comprobación de Osborn, la confección de mapas y otros cuantos que podrían ser de utilidad al lector.
Finalmente, no se trata de dar la receta, sí, plantear una reflexión sobre el ejercicio creativo del diseño gráfico, dejando algunas incógnitas a resolver. Es por ello que quizás también nuestra apuesta como docentes de diseño gráfico en TEINCO frente al proceso educativo de nuestros estudiantes es fomentar la creatividad desde una postura crítica, una propuesta cuyo proceso requiera evaluar las ideas existentes, y de repente pensar en introducir a esa idea algo que aparentemente no tiene coherencia en la anterior estructura, posiblemente algo que cree algo de discrepancia, es enfrentarnos de manera más radical a los modos tradicionales de pensamiento, ser críticos y efectivamente lograr ese pensamiento creativo que logre trascender más allá de lo ordinario, y que desde la perspectiva del diseño gráfico, conecte cosas aparentemente no relacionadas mediante un único concepto visual.
Autor:
Alejandra Zárate Montero
Cargo: Docente