A qué saben los colores, más que determinar o atribuir un sabor a los colores, se trata de una reflexión, que invita a salir del cliché que se plantea frente a la significación de los colores, no por un acto de rebeldía, sino más por empoderamiento a nuestra cultura, que tal como lo estipula Eva Heller, la significación de ésta está mediada por el contexto político, sociocultural y geográfico. Básicamente es replantearse el valor de la percepción, de tal modo que la significación del color sea más autóctona y coherente con nuestra esencia.
En el desarrollo de clases del programa de Diseño Gráfico de la Corporación Tecnológica Industrial Colombiana TEINCO, se trabajan conceptos de vanguardia como el color.
El color es una experiencia visual que algunos afirman que solo poseen los humanos, sin embargo, esta experiencia consiste en la percepción de la luz reflejada sobre los objetos a través de nuestra retina, sin embargo, el color va más allá de unos valores matemáticos, los colores en la publicidad hacen que las piezas sean más atractivas para un cliente, y esto puede generar la acción de compra. En otras áreas, el color es usado para relajar y manejar los estados emocionales de las personas.
Hemos visto, como estudiosos en la materia han llevado sus investigaciones a desarrollar contenidos basados en el color, por ejemplo Wicius Wong entre otros que se han concentrado en estipular una serie de reglas teóricas que estandarizan conceptos sobre la teoría del color, que con el tiempo fluyen y evolucionan. Dichos saberes se atribuyen a la definición del color desde la ciencia y la física, definir y crear unos parámetros que distingan los colores luz de los colores pigmento; el diseño y la distribución de los colores en el círculo cromático para establecer los colores fríos y los cálidos. Entender cómo desde el círculo cromático, se pueden encontrar la combinación de colores, que se ajusten a la estética visual del diseñador, quien debe elegir entre una paleta de colores complementarios o análogos, entendiendo la diferencia entre color y tono.
Por otro parte, encontramos estudios en el área de la psicología del color, como los Eva Heller, quien establece que los colores poseen una carga significativa, que los convierte en una elemento fundamental dentro del proceso comunicativo, pero así mismo, estos elementos lingüísticos, van a comunicar según el contexto geográfico, cultural y/o político, todo dependiendo en el ámbito en el que se desarrollen.
En términos de diseño hablamos que cada elemento de la pieza visual, está allí porque comunica, y es común escuchar a los diseñadores argumentar sus diseños con textos como: “El azul es un color masculino y frío. Simboliza el aire y agua, por ejemplo el cielo y el mar, y la noche si el azul es oscuro. Transmite frescura, sensación de alejamiento y amplitud. Tiene un efecto calmante y sedante que favorece la meditación y el sueño. También puede ser símbolo de introversión y tristeza.
La psicología del color lo asocia además con los sentimientos de amistad, lealtad, seguridad, unidad, verdad y confianza.” y esto se hace cliché y más cuando estudiamos las marcas de las entidades bancarias o educativas, que aprovechan este discurso para vender conceptos de marcas, donde se resalta que por medio del color quieren darse a conocer como instituciones amigas en las que se puede depositar toda la confianza. Pero al detallar el libro de Psicología de color, empezamos a detallar la relatividad con la que se le atribuyen significados a un mismo color, donde el azul, empieza a ser un color femenino, o la confianza y seguridad también es atribuida al color verde; entonces, desde mi oficio como diseñador, la próxima vez que quiera darle un peso argumentativo al diseño que presento ¿qué debo decir sobre el color?.
A Partir de lo anterior, sólo se puede concluir que así como una manzana puede ser el sabor perfecto para unos mientras para otros no hay peor sabor, el color actúa del mismo modo en las personas, algunos se sienten más familiarizados con el azul, que con el amarillo y entonces la verdadera pregunta ha de ser que percibimos como individuos cuando vemos determinados colores y/o tonos de determinado color?
Apropiarnos de nuestras raíces, genera que el diseño tenga una carácter, una personalidad y por ende adquiera identidad, pero ¿cómo hacer esto si se aplican los significantes heredados de otras culturas, negando nuestra percepción primaria de éstos a la hora de connotar atributos cualitativos propias de nuestra cultura?, tal vez la respuesta está en investigar cómo los colombianos, percibimos el color, que sentimos cuando vemos algunos de éstos colores, y que reacción se toma, cuando se hacen algunas combinaciones que sigan las reglas de la teoría del color o incluso, cuando estas se rompen.
Johanna Lizbeth Martínez Docente Diseño y comunicación visual Comunicadora visual con un máster en creación de guiones audiovisuales