¡A formalizar y pagar!

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El pasado 31 de octubre se radicó en el Congreso de la República de Colombia, la reforma tributaria que se ha denominado Ley de Financiamiento y que ha generado polémica tanto por la estructura propuesta como por la denominación (ley de financiamiento en lugar de reforma tributaria).

La nueva estructura propone para las empresas colombianas una reducción progresiva del impuesto a la renta del 33% en el 2019 al 30% en el 2022. Esta reducción implica para el gobierno dejar de percibir 1.2 billones de pesos cada año, apuntando a aumentar la competitividad y productividad de las empresas colombianas.

A pesar de este nuevo cobro, los gremios económicos se han mostrado en desacuerdo pues a pesar que se reduce el impuesto de renta a las empresas, desaparecen los productos de la canasta familiar que estaban exentos y se disminuye el porcentaje de productos excluidos (que eran el 31% y pasarían a ser el 20%) así como aumenta el porcentaje de productos con un IVA del 19% (de 59% de los productos al 80% de los productos) lo que generaría un durísimo golpe a las personas naturales de la clase media que finalmente son compradores y consumidores de las empresas colombianas.

 

Para todos es claro que cuando no se tienen los recursos el gobierno de salir a buscarlos en el exterior a través de deuda y además de eso debe planear reformas tributarias para recoger los recursos. Durante el gobierno de Juan Manuel Santos se realizaron tres reformas tributarias que es la misma dinámica de los últimos veinticinco años, es decir, que no es nada nuevo este proceso. Sin embargo, la evasión y la elusión son altas en Colombia, es decir, algunos teniendo que hacerlo, no pagan y otros, utilizan las vías legales para evitar el pago a como dé lugar, con lo que finalmente son pocas empresas y pocas personas naturales las que cumplen con la obligación.

Los expertos indican que la carga tributaria se debe aumentar, la pregunta es a quién se le debe cobrar. Si se cobra a las personas naturales o a las personas jurídicas. En el caso de las personas naturales, algunos expertos indican que personas con altísimos ingresos están pagando muy poco por lo que se debería considerar esta situación, otros comentan que tan solo la mitad de las actividades económicas del país están formalizadas y son estas las que pagan impuestos mientras las demás eluden los pagos.

Llegados a este punto, cabe preguntar ¿Cuál es entonces la responsabilidad de los Administradores de Empresas? ¿Formalizar debidamente todas las actividades económicas de manera que, se paguen los impuestos debidos ó usar todos los conocimientos adquiridos en las Instituciones de Educación Superior (¡debidamente formalizadas y reconocidas por las autoridades!) para eludir los impuestos? La respuesta es una sola y no cabe duda.

BIBLIOGRAFÍA

Puntos de la ley de financiamiento que han generado apoyo y rechazo. (03 de noviembre de 2018). El Tiempo. Recuperado de:

https://www.eltiempo.com/economia/sectores/la-ley-de-financiamiento-en-colombia-genera-polemica-289510

UN Periódico Digital. (2018, octubre 31). No hay fórmulas mágicas para la tributación en Colombia [Archivo de video]. Recuperado de:

http://unperiodico.unal.edu.co/pages/detail/no-hay-formulas-magicas-para-la-tributacion-en-colombia/

Autor:

Mónica Liliana Valenzuela Barón
Docente Dirección de Administración de empresas y Contaduría

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